Para tal ocasión, tanto la maestra Ellen como yo, nos disfrazamos de San Patricio y organizamos una pequeña sorpresa a los niños. Previamente, le comentamos que si podían, vinieran vestidos con prendas de color verde ( el color típico de esta festividad), y la gran mayoría de ellos lo hicieron.
A cada niño le preparamos un trébol de la suerte, con sus nombres y una moneda de chocolate pegada en ellos. La maestra Ellen se encargó de esconder todos esos tréboles por el patio y luego cada uno de los niños tenían que encontrar su propio trébol.
Los niños disfrutaron mucho ese día.
Clase de segundo A, después de encontrar los tréboles. |
La misma clase, con Ellen, mostrando los tréboles. |
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